Terra Natura Benidorm confirma el embarazo de una hembra de gibón de manos blancas a través de una ecografía
El equipo de veterinarios del parque de naturaleza y animales Terra Natura Benidorm acaba de confirmar el embarazo de una hembra de gibón de manos blancas (Hylobates lar) después de haberle realizado una ecografía. La prueba veterinaria ha permitido ratificar que esta hembra, llamada Amy, se encuentra en el cuarto mes de gestación, por lo que se espera que sobre el mes de agosto probablemente dé a luz a la que será su cuarta cría.
Los cuidadores habían detectado ciertos comportamientos propios de la fase de cortejo entre el macho y la hembra hace algunos meses, pero hace unas semanas se observó que la hembra había cogido más peso y que se mostraba más tranquila. Estos signos hicieron sospechar el posible nuevo embarazo de la hembra, que ha sido confirmado gracias a la realización de una ecografía del vientre de Amy.
Para tratar de evitar alterar la rutina de este primate, el equipo de especialistas se ha desplazado hasta la instalación interior de los gibones de manos blancas con el fin de realizar la ecografía. Allí mediante un ecógrafo portátil se ha podido efectuar la prueba y se ha aprovechado para realizar una exploración física a la hembra, ratificando finalmente su estado de gravidez.
Amy y su pareja Shantou, hasta el momento, han tenido tres crías en las instalaciones de este espacio, dedicado a la conservación animal. En concreto, el primer nacimiento de la especie se produjo en el año 2011 con Pau, el segundo vino con otra de las crías llamada Cao en 2015 y el último nacimiento fue en 2017 con Tail. El nacimiento de estas tres crías y el nuevo embarazo son un indicador de los óptimos niveles de bienestar que se dan en el parque y que posibilitan la reproducción de estos primates.
Cuando la nueva cría nazca no se separará de la madre durante las primeras semanas. Después de esta etapa, el resto de integrantes del grupo familiar formado por el padre y los hermanos compartirán los cuidados de la cría, excepto el de la alimentación que será desarrollado por la madre, dándole de mamar hasta que la cría cumpla los 10 meses de vida aproximadamente. Este comportamiento social crea y fortalece el vínculo familiar.
En la actualidad, los gibones de manos blancas forman parte del proyecto Studbook de la EAZA que vela por el cumplimiento de las medidas de conservación de especies protegidas para los ejemplares en cautividad. La especie está protegida además por la UICN y su estado de conservación es de Bajo Riesgo, aunque las amenazas que sufre su hábitat natural aumentan la presión sobre la conservación de sus poblaciones.
Se caracteriza por su esbelto cuerpo dotado de piernas y brazos largos, y carente de cola. Sus manos y pies son blancos, de ahí su nombre. Entre los miembros del grupo se manifiesta el afecto que sienten entre ellos, de ahí que no resulte extraño observar cómo se llegan a abrazar con frecuencia y muestran expresiones faciales de carácter amistoso, que se asemejan en cierta forma a la sonrisa humana. Estos primates son conocidos por los sonidos agudos que emiten como mecanismo para defender o reivindicar su territorio frente a otros grupos de la especie.
Los cuidadores habían detectado ciertos comportamientos propios de la fase de cortejo entre el macho y la hembra hace algunos meses, pero hace unas semanas se observó que la hembra había cogido más peso y que se mostraba más tranquila. Estos signos hicieron sospechar el posible nuevo embarazo de la hembra, que ha sido confirmado gracias a la realización de una ecografía del vientre de Amy.
Para tratar de evitar alterar la rutina de este primate, el equipo de especialistas se ha desplazado hasta la instalación interior de los gibones de manos blancas con el fin de realizar la ecografía. Allí mediante un ecógrafo portátil se ha podido efectuar la prueba y se ha aprovechado para realizar una exploración física a la hembra, ratificando finalmente su estado de gravidez.
Amy y su pareja Shantou, hasta el momento, han tenido tres crías en las instalaciones de este espacio, dedicado a la conservación animal. En concreto, el primer nacimiento de la especie se produjo en el año 2011 con Pau, el segundo vino con otra de las crías llamada Cao en 2015 y el último nacimiento fue en 2017 con Tail. El nacimiento de estas tres crías y el nuevo embarazo son un indicador de los óptimos niveles de bienestar que se dan en el parque y que posibilitan la reproducción de estos primates.
Cuando la nueva cría nazca no se separará de la madre durante las primeras semanas. Después de esta etapa, el resto de integrantes del grupo familiar formado por el padre y los hermanos compartirán los cuidados de la cría, excepto el de la alimentación que será desarrollado por la madre, dándole de mamar hasta que la cría cumpla los 10 meses de vida aproximadamente. Este comportamiento social crea y fortalece el vínculo familiar.
En la actualidad, los gibones de manos blancas forman parte del proyecto Studbook de la EAZA que vela por el cumplimiento de las medidas de conservación de especies protegidas para los ejemplares en cautividad. La especie está protegida además por la UICN y su estado de conservación es de Bajo Riesgo, aunque las amenazas que sufre su hábitat natural aumentan la presión sobre la conservación de sus poblaciones.
Se caracteriza por su esbelto cuerpo dotado de piernas y brazos largos, y carente de cola. Sus manos y pies son blancos, de ahí su nombre. Entre los miembros del grupo se manifiesta el afecto que sienten entre ellos, de ahí que no resulte extraño observar cómo se llegan a abrazar con frecuencia y muestran expresiones faciales de carácter amistoso, que se asemejan en cierta forma a la sonrisa humana. Estos primates son conocidos por los sonidos agudos que emiten como mecanismo para defender o reivindicar su territorio frente a otros grupos de la especie.
Comentarios
Publicar un comentario