El parque de naturaleza y animales Terra Natura Benidorm ha celebrado hoy el quinto cumpleaños de los tres tigres de Bengala (Panthera tigris), que llegaron a este espacio dedicado a la conservación, procedentes del zoológico de la Boissiere (Francia) en 2015. A pesar de que el parque permanece cerrado al público debido a la crisis del coronavirus, el equipo de profesionales del parque ha querido conmemorar el nacimiento de Apolo, Ares y Zeus con una actividad muy especial para motivarles en este día y concienciar sobre la amenaza de conservación que sufre esta especie.
Para conmemorar el nacimiento de estos felinos en mayo de 2015, se ha preparado una acción de enriquecimiento ambiental. Así Apolo, Ares y Zeus han tenido que descubrir qué había en dentro de las cajas de cartón que previamente habían dejado los cuidadores del parque en su instalación exterior estratégicamente colocadas para que fueran encontrándolas en distintos rincones. Cuando las han localizado no han dudado en abalanzarse sobre ellas y extraer los trozos de carne que escondían en su interior.
Mediante la actividad de enriquecimiento ambiental se busca mejorar el grado de bienestar del animal, variando su rutina de una manera en la que se estimulan sentidos como el olfato o el gusto, entre otros. La llegada de estos tres tigres, junto a su padre Rajiv, un tigre blanco y su madre Shana, se enmarca dentro del marco de colaboración y cooperación que Terra Natura Benidorm mantiene con la Asociación Europea de Zoos y Acuarios.
Se trata de una especie amenazada, en la que sus poblaciones se encuentran en declive. La principal amenazada a la que está sometida es la caza furtiva para el comercio ilegal de productos y la presión ejercida por el ser humano sobre las áreas silvestres, donde habita esta especie. Los tigres de Bengala están contemplados dentro de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Como curiosidad de la especie, la comunicación se mantiene a través de las marcas de olor, señales visuales y vocalización. Las marcas de olor se depositan en forma de líquido almizclado con la orina. En el caso de las señales visuales, los tigres dejan manchas, raspaduras y marcas de garras en árboles y otros objetivos. En el ámbito vocal, se comunican mediante rugidos, gruñidos y siseos.
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