Felisa, una hembra de mono capuchino (Cebus apella) que habita en el parque de naturaleza y animales Terra Natura Benidorm, acaba de recibir un implante hormonal para limitar su capacidad reproductora. La actuación se enmarca dentro del programa de control de natalidad que desarrolla el parque con esta especie, que desde que llegó a las instalaciones del complejo en el año 2005 ha registrado el nacimiento de 19 ejemplares de mono capuchino.
Los expertos del parque han aplicado este tratamiento a Felisa al haber tenido ya crías y haber alcanzado su edad adulta. El implante solo se incorpora a las hembras adultas que ya han tenido crías, que no están gestando y que no se encuentran en periodo de lactancia. El implante utilizado es una pieza cilíndrica de material biocompatible, con un grosor que se aproxima al tamaño de un grano de arroz y que apenas mide dos centímetros de largo.
Los veterinarios han incorporado el implante a través de una aguja subcutánea, similar a la que se utiliza para colocar microchips de identificación en los animales. Se ha tenido que inmovilizar a la hembra y desinfectar previamente la zona donde se ha introducido el implante. En la actualidad, el parque cuenta con 12 ejemplares de mono capuchino, de los que 7 son machos y 5 hembras. Las crías nacidas han sido trasladadas a otros zoológicos para crear grupos de la especie.
Con esta acción se busca reducir el número de nacimientos de la especie. Aunque existen otras opciones para controlar la natalidad, el equipo de expertos se ha decantado por este método porque mantiene el grupo de capuchinos unidos, evita el riesgo que generaría una posible cirugía, es rápido y es reversible. Mediante esta intervención, se contribuye además a mejorar el conocimiento en el manejo reproductivo de la especie trasladando la experiencia al Grupo Europeo de Contracepción de Animales de Zoo (EGZAC).
Los monos capuchinos pueden llegar a vivir hasta los 45 años. Mientras que las hembras alcanzan su madurez sexual a los 4 años, los machos lo hacen tres años más tarde, a los 7. Se alimentan principalmente de fruta, aunque a veces incorporan a su dieta otros alimentos como verduras, semillas, huevos, insectos e incluso pequeños reptiles, aves o mamíferos. Suelen habitar en las selvas tropicales del Amazonas, aunque también se han visto poblaciones en zonas menos húmedas.
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