El veneno de esta especie no es letal para humanos con atención médica adecuada y despierta el interés científico por sus posibles usos biomédicos
Benidorm, 16 de julio de 2025.– Terra Natura Benidorm celebra un nuevo avance en su programa de conservación con el nacimiento de siete crías de serpiente cascabel cornuda del desierto (Crotalus cerastes), una especie originaria de las zonas áridas de Centroamérica y Norteamérica. El nacimiento se ha producido tras varios meses de seguimiento y confirma la reproducción exitosa de la pareja albergada en el parque desde 2011.
Esta especie es vivípara, por lo que las crías nacen completamente formadas y son autosuficientes desde el primer momento. Aunque lo habitual en esta variedad es una camada de entre 6 y 12 ejemplares, el número de crías ha sido especialmente significativo teniendo en cuenta la edad avanzada de los progenitores. Este nacimiento representa un hito importante dentro del compromiso de Terra Natura Benidorm con la conservación y el conocimiento de familias singulares.
El proceso reproductivo ha requerido una estrategia muy precisa por parte del equipo de herpetólogos del parque. Al tratarse de animales solitarios, los machos y hembras se mantienen separados durante todo el año. Sin embargo, aprovechando el descenso controlado de temperaturas en los meses de enero y febrero (condición clave para estimular la reproducción) se introdujo a la hembra en la instalación del macho para favorecer el cortejo. Durante ese primer encuentro, copularon durante cuatro horas. Una semana más tarde, se repitió la introducción, logrando una segunda cópula de tres horas de duración. A partir de entonces, la hembra permaneció aislada durante los siete meses de gestación hasta el reciente nacimiento, un momento excepcional que el equipo logró documentar en vídeo, a pesar de la dificultad de captar este tipo de escenas en cautividad.
Actualmente, las crías miden alrededor de 10 centímetros y presentan el muñón inicial del cascabel, que irá creciendo con cada muda hasta formar los anillos que, en la edad adulta, emitirán su característico sonido de advertencia. Este mecanismo no solo sirve como defensa, sino también como aviso disuasorio para evitar conflictos con posibles depredadores.
En estado adulto, las serpientes cascabel cornuda suelen alcanzar entre 30 y 50 centímetros de longitud y se alimentan principalmente de pequeños roedores, lo que las convierte en piezas clave para el equilibrio de los ecosistemas desérticos. Su veneno, de tipo hemotóxico, no es letal para los humanos con atención médica adecuada, y actualmente se investiga su potencial en aplicaciones biomédicas como anticoagulantes o tratamientos de medicina regenerativa.
Los visitantes del parque pueden conocer más sobre esta y otras especies durante las charlas educativas que se realizan diariamente en el interior del volcán de Pangea, donde los herpetólogos del parque explican aspectos clave sobre la biología, comportamiento y función ecológica de reptiles como la cascabel cornuda del desierto.
Comentarios
Publicar un comentario