La muestra de animales del parque de naturaleza Terra Natura Benidorm ha crecido con la llegada de tres capibaras (Hydrochoerus hydrochaeris), procedentes de un zoológico de Alemania. Olivian, Odita y Obelixia, así son llamadas estas dos hembras y el macho por sus cuidadores, ya han comenzado a recorrer su pradera después de superar el periodo de adaptación a la perfección. Esta especie está considerada como el mayor roedor del mundo.
El grupo de capibaras convive ahora en un ambiente, en el que están acompañados por otros animales como los capuchinos. La instalación posee una zona terrestre y de agua, donde pasan el tiempo los capibaras y otra zona alta, donde se puede observar al grupo de capuchinos. Desde el primer momento, los capibaras se han mostrado tranquilos ante el nuevo entorno.
Los tres ejemplares tienen 11 meses de edad y su peso supera los 10 kilos, aunque según crezcan ese peso aumentará hasta los 50 kilos en el caso de los machos y hasta los 60 kilos en las hembras. Olivian, Odita y Obelixia no han sido los primeros capibaras en habitar el parque, ya que hace unos meses se intentó crear otro grupo reproductor de la especie pero fue imposible debido a la incompatibilidad entre los individuos.
Nada más llegar al complejo, los veterinarios les han mantenido en cuarentena para observar su comportamiento y corroborar que todo era correcto. También se les ha realizado unos análisis coprológico que ha dado resultados negativos. Después de confirmar el perfecto estado de salud de los tres ejemplares, el equipo de profesionales del complejo de naturaleza ha procedido a trasladarlos a su instalación definitiva.
Los capibara son roedores expertos en el nado y les encanta bucear, pudiendo incluso permanecer hasta cinco minutos bajo el agua. Son animales muy sociables que viven en grupos, compuesto por un macho y varias hembras que pueden tener o no crías. A diferencia de otras especies, las hembras suelen tener un mayor peso que los machos.
Según van creciendo y alcanzan un peso de 35-40kg, en el caso de los machos aparece una protuberancia sobre el hocico que les diferencia de las hembras. Otra de las curiosidades de esta especie es que realizan un ladrido similar al de los perros cuando avisan de un peligro. Es frecuente ver como utilizan gruñidos y gemidos para comunicarse entre ellos.
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